Índice de contenidos
Superar el Apego
Elegir
Elegir está íntimamente ligado al hecho de vivir. Cuando estamos vivos a menudo tomamos muchas elecciones de forma inconsciente. De forma imperceptible tomamos miles de elecciones diariamente que van a marcar cómo vas a vivir tu día y tu presente. Elegir cómo vas a interpretar tu realidad marcará el devenir de tu historia. El apego puede condicionar nuestras vidas y llevarlas a un camino de frustración y soledad.
Obsérvate como si de una persona ajena se tratara. Puede parecerte que cuando eliges lo que ocurre a continuación responde a las leyes de la suerte y la casualidad, pero yo no lo creo así. Al elegir pones de manifiesto toda tu existencia, tus emociones y sentimientos, los traumas vividos, tus valores y deseos más profundos.
Elegir es en cierta medida perder. Imagínate en tu niñez que estás en una tienda de juguetes inmensa donde se encuentran todos lo que deseas. Puedes elegir lo que desees pero sólo un juguete. Es fácil que ocurra que haya dos o más que te gusten mucho. El problema ocurre cuando no eres capaz de elegir uno por encima de los demás. El tiempo vuela mientras la indecisión te paraliza. Se consciente de lo que está ocurriendo, porque quizás se te pasa la vida sin que hayas salido de la tienda y sin haber podido disfrutar de tu juguete.
«Si no aprendemos a soltar, si no dejamos ir, si el apego puede más que nosotros y nos quedamos ahí atados, apegados a esos sueños, fantasías e ilusiones, el dolor crecerá sin parar y nuestra tristeza será la compañera de ruta.»
Jorge Bucay
¿Qué hay detrás del apego y la indecisión?
Aferrarte a algo quizás no sea la mejor forma de amar.
Elegir entre dos cosas es estar dispuesto a perder algo. El camino de la vida te lleva a un lugar donde dos senderos se abren ante ti. Tomar una elección es aceptar la pérdida de conlleva seguir adelante. Si no pierdes no continúas adelante. Te quedas en el cruce de caminos y la vida pasa delante de ti sin que participes en ella.
El dilema se nos presenta al no querer dejar atrás algo que consideramos de nuestra posesión. Puede ser un objeto, una ilusión, un deseo o un sueño. Elegir significa aceptar la pérdida de algo.
Resulta curioso que esta maravillosa vida nos enseñe de una forma muy sutil a dejar atrás parte de nosotros.
«Si miramos el objeto de nuestro apego con una simplicidad nueva, comprenderemos que no es ese objeto lo que nos hace sufrir, sino el modo en que nos aferramos a él.»
Matthieu Ricard
¿Dónde está el problema en elegir y vencer el apego?
El amor incondicional es el mar donde nada la dicha.
Aceptar perder es a veces muy difícil y dejar atrás algo que nos gusta requiere de mucho coraje. Queremos salir de la tienda con todos los juguetes que nos gustan sin aceptar dejar ninguno atrás. No aceptamos la pérdida y, probablemente, nos enfadamos con todos porque no estamos dispuestos a renunciar a nada.
El dolor nos invade y parece que la situación no tiene solución. Elegir, en ocasiones, resulta doloroso cuando la obstinación te ciega y te conviertes en esclavo de tus expectativas.
«El origen del sufrimiento es el apego, que crea la ilusión del ego.»
Buda
¿Cómo se resuelve el dilema del apego?
El amor no fuerza nada y es generoso.
En realidad te he tendido una trampa. Si deseas elegir desde el egoísmo inconsciente, sin tener en cuenta el bienestar de los demás, el dilema no tiene solución. Posiblemente sentirás una profunda sensación de insatisfacción. Si eso ocurre ha llegado el momento de renacer interiormente, de dejar atrás patrones de comportamiento que solo te han traído vacío y malestar.
El secreto de poder elegir desde la libertad es amar de forma incondicional. Aprende a sentir lo que realmente deseas en tu corazón y conecta con tu valentía para llevarlo a la práctica. Elegir es estar dispuesto a seguir tu camino en soledad con alegría y respeto a tu Ser. Aprender a elegir es aprender a ser libre, a dejar tus miedos atrás y afrontar las situaciones desde tu fuerza interior.
«Al éxito y al fracaso, esos dos impostores, trátalos siempre con la misma indiferencia.»
Rudyard Kipling
¿Es sencillo vencer el apego?
El amor está intimamente unido a la libertad.
n esta vida las variables que se nos presentan son infinitas. No es posible controlar todas las posibilidades que se nos presentan a cada instante. Solo la confianza en uno mismo abre las puertas a elegir libremente sin que el miedo te condicione. Si quieres obligar a que las cosas sucedan de una determinada forma el sufrimiento será tu compañero. Aprende a elegir sin miedo, elige darle la libertad a los demás para que sean libres de hacer lo que deseen. La libertad de los demás te hará libre aunque al principio puede ser muy doloroso desprenderte de aquello que deseas poseer.
Salir de la tienda de juguetes con un solo juguete es un arte, una demostración de madurez y generosidad. Aprende a dar sin esperar, a querer sin crear obligaciones. El amor está íntimamente unido a la libertad. Esta libertad nace de tu interior y se esparce a tu alrededor haciendo que los demás no se sientan obligados hacia ti. El acto de elegir conlleva una gran valentía interior.
«Si quieres volar en el cielo, necesitas dejar la tierra. Si quieres avanzar, tienes que dejar ir el pasado que te arrastra hacia abajo.»
Amit Ray
¿Asumes el riesgo y liberarte del apego?
Los demás no son una posesión tuya. Déjalos volar.
En realidad, cuando eliges desde el amor y la libertad es difícil equivocarte. Ten siempre presente que los demás son libres de hacer y actuar como deseen. No pierdas el tiempo en juzgarlos y nunca caigas en la tentación de pensar que el mundo y la vida de los demás te pertenecen. Los demás no son una posesión tuya. Recuerda que si tratas a los demás como subditos la vida te conducirá inexorablemente hacia la soledad del alma.
Elegir es dejar de depender de los demás. Vencer tu dependencia emocional es disfrutar de la libertad. Esa sensación de libertad será la que te conduzca a la alegría de vivir. Sentir la plenitud en tu interior y atreverte a caminar el sendero de tu vida es dar la bienvenida a una vida llena de consciencia.
«Cuando quieres algo mucho, déjalo ir
Si no vuelve, nunca fue tuyo
Si vuelve a ti, siempre lo fue.»
Anónimo
¿Y ahora qué?
La flor del amor crece en la tierra de la libertad interior.
Ahora es el presente. Es cuanto tienes. El pasado ya quedó atrás y el futuro nunca llegarás a tocarlo. Vivimos en un eterno presente. Y este presente es cuanto posees. Vive tu presente como si fuera el último día de tu vida porque algún día lo será realmente. La libertad es tu privilegio, tu opción. Responsabilízate de ti por una vez en la vida. La flor del amor crece en la tierra de la libertad interior.
Elegir es dar un paso de fe y creer en ti. Esa es tu oprtunidad y tu libertad. Disfruta de los regalos que te ofrezca la vida y no pretendas retenerlos. Ama a los que te rodean y aprenderás a amarte a ti desde el respeto, el reconocimiento y la autovaloración.
«Todos tenemos un poder especial: la facultad de elegir.»
Og Mandino
¿Y qué elijo?
Ante la duda respétate, compréndete y ámate. No permitas que el apego te esclavice.
¡Eso es cosa tuya! Precisamente ese es tu privilegio. Pero te puedo dar algunas pistas que a mi me han servido:
- Ante la duda respétate, compréndete y ámate.
- Permite que los demás elijan su camino sin condicionarlos.
- Piensa qué puedes ofrecer a los demás en vez de qué pueden aportarte a ti los demás.
- La libertad interior es esencial si quieres experimentar la plenitud; atrévete a liberar a los demás de la obligación de estar contigo.
- La persona generosa en afecto se suele sentir plena interiormente.
- Al igual que aprendiste a decir ¡Hola! es adecuado aprender a decir ¡Adiós!
- Aprender a valorar lo que tienes es la puerta que te permite valorar lo que vendrá.
- Reconoce que eres una persona única, compararte es faltarte el respeto.
Por mi parte te deseo lo mejor. Te deseo que sientas la plenitud de la vida con cada nuevo amanecer. Que aprendas a liberarte de los apegos que te esclavizan y limitan tu espacio. Te deseo que la alegría te acompañe y que disfrutes de ti allá donde estés. Que tu corazón siempre esté abierto a repartir amor sin acordarte a quien se lo das.
«Debemos escoger muy bien nuestras batallas porque no las podemos librar todas.»
Sun Tzu
La fuerza ya está en ti, la libertad te espera, solo falta el primer paso: ¡elige amarte!
Psicólogo Marbella – Psicoterapia
