El Inconsciente y los arquetipos

Solemos hablar de una persona consciente como aquel Ser que se ve y se siente a sí mismo y al mundo que le rodea de una forma plena y centrada en el aquí y el ahora.  No obstante, cuando hablamos del inconsciente no tenemos una idea muy clara sobre a qué nos referimos realmente.

No es de extrañar, pues el concepto ha ido cambiando con el tiempo y la escuela que abordaba su estudio .

¿Desde cuando se habla del inconsciente?

Desde la antigüedad  somos conscientes de una actividad interior que no se puede observar pero si intuir y que nos influye de alguna forma. Se percibía un mundo interior que era intangible pero que gobernaba sin ser notado. Ya los egipcios mostraban en el libro de los muertos el espiritu volador de un fallecido mientras en el sarcófago permanecía la imagen en negro de la persona. Esta imagen era su sombra; el arquetipo del que miles de años después hablará C.G. Jung.

Viajando en el tiempo nos encontramos a:

• Descartes, nos ofreció un mundo basado en el dualismo mente-cuerpo «pienso, luego existo». La consciencia es  donde se asienta la razón y lo inconsciente se asocia a la sinrazón, la locura y a lo inexistente.   Es decir, solo somos cuando pensamos…
• Para Freud, el inconsciente está basado en razonamientos y  emociones reprimidas que permanecen ocultas a nuestra consciencia. Mediante los pensamientos recurrentes éstos pueden aflorar  a nuestra vida. Las ideas reprimidas suelen ser muy simples pero los procesos por los que las bloqueamos son complejos. En su opinión, si las memorias reprimidas aflorasen a la consciencia se podría desencadenar una crisis emocional que podría desestabilizar mentalmente a la persona. Lo importante de Freud es que introduce la idea de un ser humano que desconoce parcialmente por qué actúa de la forma que lo hace.
• Jung nos da una perspectiva algo diferente al introducir dos inconscientes:
  • • El inconsciente personal: tiene su origen en las experiencias y emociones de contenido afectivo de la propia persona.
    • El inconsciente colectivo: son ideas y formas de comportamientos universales, primitivos, iguales para todas las personas.

Sin duda existe una transmisión de las experiencias familiares, traumáticas o no, que se transmiten de generación en generación y que pueden influir en nuestro comportamiento repitiendo patrones de comportamiento, evitando situaciones o personas que nos recuerden al entorno familiar vivido en la infancia, etc.

El inconsciente trabaja por asociación. A los seis o siete años de edad nuestro universo emocional ya está creado y nuestra personalidad definida. A partir de entonces las experiencias nuevas las asociaremos a emociones y sentimientos ya experimentados. Nuestra infancia será muy importante y va a predisponernos a vivir la vida de una determinada forma. Pero sólo es una predisposición, no algo inamovible.

Llegar a indentificar la raiz de un trauma no te libera de él de forma automática. Ayuda a tomar consciencia de lo que te ha sucedido, pero será necesario un trabajo adecuado con el inconsciente para liberar la experiencia vivida de la carga emocional asociada a él.  Se obtiene así la sensación de liberación interior y se abre la posibilidad a establecer un nuevo universo interior. Libre de cargas emocionales tuyo es el privilegio de tomar tus propias decisiones.

La creatividad, la motivación, la intuición,… todo ello lo gestiona nuestro incosnciente y pueden hacer de nuestra experiencia diaria algo constructivo, emocionante y estimulante que nos lleve al plenos desarrollo como seres humanos.

Al igual que desarrollamos la musculatura realizando ejercicio físico, el inconsciente puede ser un gran aliado si se trabaja con él mediante técnicas precisas.

El conocimiento es importante, la aplicación práctica de la sabiduría aprendida es clave.